Port d'Andratx

‘Onades’ para homenajear al documentalista marino, Fernando Garfella Palmer

La escultura fue inaugurada en el paseo de Saluet del Port d’Andratx durante un acto muy emotivo que servirá para recordar la obra y vida del joven Garfella

Burbujas subiendo en espiral por una superficie de mar rizada. ¿De quién podrían ser, sino de Fer, que por ahí anda en las profundidades, disfrutando y documentando las maravillas de sus aguas amadas?

‘Onades’, es una obra del escultor Xabi Amonarraiz, para rendir homenaje al documentalista marino, Fernando Garfella Palmer, que falleció durante una inmersión hace ahora un año en aguas de Andratx. 

La escultura fue inaugurada en el paseo de Saluet del Port d’Andratx durante un acto muy emotivo que servirá para recordar la obra y vida del joven Garfella. 

El acto fue presentado en el paseo de Saluet por el regidor, Toni Bordoy

Familiares y amigos del submarinista andritxol, (1989-2020); junto a concejales del Ajuntament d’Andratx, con el alcalde Antoni Mir, y representantes de otras instituciones, participaron en la iniciativa coincidiendo en eternizar el legado del aventurero marino que es ampliamente reconocido por lograr documentar especies extremadamente difíciles de ver en el Mediterráneo español. 

La familia de Fer Garfella descubrió la obra en el Port d’Andratx

Con la escultura ‘Onades’, Burbujas subiendo en espiral por una superficie de mar rizada. ¿De quién podrían ser, sino de Fer, que por ahí anda en las profundidades, disfrutando y documentando las maravillas de sus aguas amadas?, se completa el segundo homenaje que se realiza a Garfella. Hace dos meses que las cristalinas aguas del fondo de sa Dragonera acogen para siempre a quien fue su mejor invitado, Fer Garfella. Allí reposa su mirada, representada en la escultura ‘Ull de peix’, que fue instalada a 25 metros bajo el Cap de Llebeig.

Impulsó la declaración de la reserva marina de la Isla de sa Dragonera

Fernando Garfella ligó su vida a frenar el retroceso progresivo del fondo marino de su Andratx legendario y natal. Impulsó la declaración de la reserva marina de la Isla de sa Dragonera, en cuyas aguas se sumergió centenares de veces para documentar su rica vida marina y los desastres ambientales producidos por la pesca ilegal. Su fórmula para lograr avances en favor de la conservación de la zona consistió en grabar las imágenes más bellas posibles de las especies más vulnerables. Así, consiguió acercar el mar a la sociedad balear y presionar al poder político para lograr la protección ambiental. En 2016, el Gobierno Balear declaró sa Dragonera reserva marina.