Elaborar listas
Plantear una lista totalmente “española” puede ser una falta de visión notable

Como cada cuatro años, llegan las elecciones municipales. En mayor o menor medida, en todas las localidades del país se escucha cierto ronroneo político: nombres, suposiciones… Todo forma parte del juego. Sin ningún propósito de sentar cátedra, aquí va una lista de los errores más comunes al elaborar una lista municipal. Empecemos:

1. La “pandilista”: es decir, que sea muy obvio que el partido lo forman colegas y amigos. En un pueblo, los cotos de amistades e intereses se identifican muy rápido.
2. La “repelista”: muy vinculada a la “pandi”. Dícese de aquella oferta política cuyos miembros van repitiendo legislatura tras legislatura.
3. La “transfulista”: aquella que se nutre de otros partidos. De manera lícita o discutible. En grandes capitales son más usuales que en medios rurales.
4. La “familista”: que diversos miembros de una misma familia representen a un determinado grupo es normalmente penalizado por los votantes. Debería evitarse.
5. La “macholista” o “femilista”: la Ley de Paridad establece que cada 5 nombres, hasta un 60% puede ser de un género y el 40% del otro. Una formación política podría presentar una “cremallera” de 3 hombres ( o mujeres ) seguidos de 2 mujeres (u hombres). Sería lícito. Pero quedaría por ver el impacto social que tendría sobre el electorado. Lo mejor es una sucesión lo más natural posible entre géneros: Hombre/Mujer + Mujer/Hombre…y así sucesivamente.

6. La “babylista”: demasiados jóvenes – esto es, menores de 40 años – en los cinco primeros puestos de una lista puede mermar sus posibilidades electorales. Esta teoría es patente en poblaciones con una pirámide de población donde los mayores de 50 años son mayoría.

7. La “seniorlista”: de igual manera, ignorar en demasía al segmento joven de la población local puede ser contraproducente.

8. La “centralista”. Se da en todas las Comunidades Autónomas con municipios con diversos núcleos habitados. Como norma general, va a ser difícil que una formación política aspire al poder sin el apoyo de un miembro de cada uno de sus concejos. Los primeros lugares deben ser el reflejo de esa pluralidad de aldeas, barrios y pedanías.

9. La “espalista”: que en los últimos cuarenta años España ha recibido diversas oleadas migratorias es un hecho innegable. Obviar esa evidencia y plantear una lista totalmente “española” puede ser una falta de visión notable.

10. La “meritolista”. Establecer un orden en las papeletas por el currículum vitae y no por la popularidad es, quizás , la mayor de las faltas citadas. Por encima de la “pandilista”, probablemente el segundo.
Espero que nadie se tome a mal este escrito. Total, estamos en periodo preelectoral… y, como he dicho al principio, entra dentro del juego. “I si algú se molesta, que mengi coques!”
Muchas gracias.
Bernat Jofre i Bonet
